lunes, 23 de febrero de 2009

Un paisaje, un abismo


“Era de día cuando me sente frente al mar, habí tomado un café en el parador mirando a las olas desarmarse y volver armarse, quería escribir algo, pero las palabras no llegaban, quizás porque había gente en el lugar y me impedía concentrarme, pero para ser mas sincero no se la razón.
Me fuí el lugar, salí a caminar, sentir ese viento que hay en las playas alejadas del centro, sentí una libertad que es difícil de explicar, estaba soñando despierto, mi cuerpo sentía que podía volar y mi mente sentía que podía dominar cualquier cosa, pero lo que no tarde en darme cuenta, es que en verdad no podía controlar ni siquiera a mi propio corazón.
Me había ido de vacaciones con amigos, con dos grandes amigos, pero en ese momento estaba solo, necesitaba estarlo, era un momento que no podía compartir, no por egoísta sino porque no iba a poder apreciarlo de tal manera.
La noche era mas fría de lo que pensaba, pero no importo, me gustaba sentir un poco de frió. Que imagen tan apreciable que eran las constelaciones de estrellas, la preciosa luna que relucía por todo el cielo, pero el sol ya estaba saliendo, iluminaba todo, era la luz del día, esa imagen que ves a la mañana y pensas; Hoy va hacer un lindo día, pero de pronto sentí una soledad rara, me di cuenta que estaba solo, que mi sueño era perderme con esa chica en ese lugar, ese momento, pero ella no estaba, mis amigos que tanto me conocen no tardaron en hacerme sentir que todo estaba bien, transmitirme esa confianza que pocos saben entender.
Decidí cerrar los ojos y viajar con la mente y el corazón para tener uno de los sueños más hermosos que puede tener una persona.
Hasta que de pronto el celular sonó, otra vez volví a la realidad, donde las cosas no son tan sencillas, donde el dolor se siente, donde las cosas pueden cambiar en segundos.
Como hacer para dormirme en aquel sueño y jamás despertar? Me quede pensando eso durante el día, y a la noche luego de hablar el tema con amigos, llegue a la conclusión de que no seria tan divertido, que lo divertido es esforzarse por las cosas hasta que un día lo logres o mueras en el intento sabiendo que lo intentaste hasta el último momento.
Cuanto tarda una persona en darse cuenta que las mejores cosas no están siempre tan lejos, sino que a veces están al lado nuestro? Ahora estoy de vuelta en San Antonio de Padua y es increíble lo que extraño esos lugares a los que íbamos a ver pasar el tiempo, sintiendo la tranquilidad por todo el cuerpo, recorriendo por nuestra sangre, llegando al corazón, haciéndonos entrar en un falso sueño que nos mantenía vivos, creándonos miles de interrogantes y respondiéndonos muchas preguntas. Prometo que volveré, y que algún día iré contigo y compartiré mi felicidad con tus ojos y quien sabe también con tu corazón.”


Por el momento las fotos seran las que sacamos en la playa con Gaby lanatti .

Muy lindos recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario